Funeral infantil.

Y hoy todos son mi reflejo,
mamá sostiene mi muñeca de porcelana
papá acaricia mi mano y llora desquiciado

arañas se descuelgan del techo
y gusanos se cuelan entre mis piernas
mi nariz se congela inocente
mi voz enmudece de repente

el incienso, letal me intoxica
quema mis alas, oculta la evidencia
tal es mi ausencia que ha abierto
grietas en tu alma de piedra

por el amor que nunca me supiste dar
me regozo en el claro de tu tristeza
puedes sentir el dolor en tus manos?
todavía sientes el calor de mi sangre
en tus vanos labios?

y seré eternamente tu pecado
te invadiré de culpa
hasta ahogarte en mis charcos de sangre
y despojarte de mi en
jardines de masacre morados

pero hoy pequeño no llores,
es lo que siempre quisiste,
es lo que con tu locura lograste,
porque jamás pude olvidarte

si mi sangre te juré empastillada
entonces de mi sangre tuve
que drenarte, pálida de miedo
al final te ibas, pero me iba yo también.

"So long not goodnight"

Olvidar es todo lo que me permito, he creído demasiado en las manchas de mis actos, las creí eternas celadoras de mis errores, y por miedo tal vez nunca descubra si en verdad estos son tus errores. Ya es demasiado tarde para amar, para dedicar, para perdonar. Aunque no pueda describir lo que signica la palabra eternidad, mi alma la entiende, la aprehende, pero se desvanece cada vez que me encuentro recorriendo una mente que me olvida más en cada recuerdo. Es el inexorable destino, es mi pujante desgracia, por eso creo que es mejor decir adiós ahora, así me recordarás con odio incipiente, y jamás olvidarás, jamás perdonarás lo cruel que fui a tus ojos, que, aunque llenos de lágrimas, me rogaban distancia, y sabes amor catatónico, lo sabes muy bien, que así es mejor. Entonces mi sangre, que corrió por tu ignorancia, te cubrirá como la lluvia lo hace en verano, entibiará la brisa de tu aliento, derretirá tu alma glacial. Mi moral no participa en esta decisión, ahora sólo tengo que enumerar las inexistentes razones, respirar profundo y sangrar hasta mi última esperanza. Profundo silencio, profundo se hunde mi filo, ojos cerrados, elíxir extinguido...Esto es lo mejor que puedo hacer, lo que se diluye frente a mis ojos es todo lo que siempre quise...pero siempre te aparecías en mi conciencia, y la tibieza de simples palabras acogían mi deseperación...y así como las palabras se fueron deshaciendo, tu fortaleza en mí se volvió endeble e insegura. Ya nada me ata a este destino. Ya es demasiado tarde para palabras, lo que nunca dije perdido está en el tiempo, lo que siento enterrado en mis venas, hasta que ya no lo pueda ocultar más, y ya no lo puedo contener más...Por eso creo que es mejor decir adiós esta noche.