Espiral tiempo.

Hoy estoy totalmente vacía, ni me animo a recordar la noche anterior, y la apesadumbrada realidad que sigo arruinando con cada palabra que sale de mi boca, ni siquiera concientemente. Pero es inútil que trate de racionalizar mis sentimientos, más cuando en el ambiente el helio de la duda te asfixia cada vez que intento hacer algo. Entonces es normal que sienta esto? Es totalmente cuerdo que me queme los cesos y me revienten los ojos de lágrimas? No sé si esto está mejorando, no puedo confiar en este momento que una terapia me va a salvar...Cómo sé que lo estoy haciendo bien? Considero que ya no tengo tiempo para seguir equivocándome, prefiero quedarme estática antes de seguir embarrando la situación, pero tampoco es cuestión, no? Cuál es el punto de vivir, si en lo único que se convierte la vida es en ser llevada por la corriente eterna del tiempo. Un día más para pensar...otro día más para pensar.

¿De dónde salió ésto?

Hoy es uno de esos días en los que no tengo absolutamente nada que decir, prefiero permanecer en paz dentro de esta habitación. Pero voy a escribir algo acá. A veces no importa cuántas palabras derroches en escribir poemas, es probable que nadie los entienda, ni siquiera que los lean, pero aún cuando sólo una persona te vea, basta para que vos te veas. Sólo escribo lo que mi conciencia me grita, ni lo entiendo ni busco comprenderlo. Debe ser lo que estoy sintiendo. La culpa que siento por hacer lo que siento es inmensa, pero sin embargo hay tanto que no puedo decir, que me prohibo sentir. Tengo miedo a que no lo entiendas, no es la primera vez que me equivoco, pero no quiero lastimar a nadie este año, ni quiero lastimarme. Sé que mi vida no está en este lugar, sea lo que sea que haga, este lugar me ahoga, no es para mí. Tal vez tengas algo que decir, quiero escucharlo. Lo que debí hacer algún tiempo atrás es lo que hoy me permite decir todo esto que ningún sentido tiene. ¿Y a quién le importa lo que escriba? ¿Ves? No sé por qué sigo haciendo cosas en vano.