así como la tierra que sobre su eje gira, mi alma en mí gira también, el día que su flujo cese, el día de mi muerte será, pues sin un alma alboratada qué más que un cadáver su morada se convertirá.

sábado, septiembre 24, 2005

Mi moribundo amor.

Cada vez se hace más tarde, y aún no he decidido qué voy a vestir. Sé que ella me espera, pero yo sólo espero deshacerla hasta la agonía. Hacen años que la observo, la estudio...la sueño, mientras se retuercen navajas en mi regazo. Lo que me flagela es tu inocencia, viendo mi reflejo me asusto de mí mismo, me vuelvo estúpido caminando en círculos… Es que eres una anomalía perfecta, tan sorda, tan ciega que aún no te has dado cuenta que la muerte te está ultrajando. A veces no puedo creer cómo te quedas perpleja mirando cómo el cielo se nubla, cómo la lluvia cae y te lastima los ojos… Y pensar que con sólo un suspiro te soñaste mía, que crees en todas mis palabras, y recuerdas todas mis facciones; que no me temes como yo lo haría, y allí sola, en el inmenso jardín del engaño te paras desnuda, no tienes armas, sólo la belleza más pura. Y las manos de las que te tomas cuando caminas, están manchadas…son torpes, pero hábiles para desplumar palomas blancas.
Quisiera poder rechazarte, no mirarte, opacarte, quisiera poder matarte… Pero hasta la muerte más dulce me llenaría de amargura indeleble. Y hoy, como nunca antes, conocí lo que es sentir culpa… ¿Acaso estoy por destruir lo que construí a costa de las marionetas de corazón galopante? ¿Puedo dejarme caer preso de tu hedonismo? ¿Puede ser posible…esto?
Ya se hizo demasiado tarde, y el fuego crece en la hoja de la lanza, vestiré de gris. Es mi alma la que arde ahí dentro, cenizas es todo lo que tengo de mí. No puedo arrojarme sobre ti, entonces me arrastraré lejos, la distancia hará su efecto en tu corazón, y ya no tendrás que morir. El sol reparará la lividez de tu rostro triste, y a mí me consumirá con paz.
Ni un gemido, ni un rasguño, sin más que unas pocas lágrimas…Lo recordaré hasta que olvide cómo respirar.

martes, septiembre 13, 2005

Petrificada.


Frío mármol, contempla el cielo nublado...racimo de flores sostienes eternamente en tu mano, un día como hoy, hace un siglo atrás viuda te dejaron.

lunes, septiembre 12, 2005

Hechizo trizado.


Tengo una última oportunidad para correr y esconderme tras aquellos cedros, hace tanto frío y no ha parado de nevar en días...tengo los labios escarchados, y temprano a veces te he extrañado. Resulta melancólico todo esto que me rodea, algo me quiere desarmar forzozamente, mientras respiro y mis pulmones se agobian, puedo escuchar como algunas ramas se quiebran...alguien viene, algo me persigue, temo y mis manos tiemblan vírgenes de error. El sol largó sus últimos rayos, incendió algunos árboles que descongelan mi rostro partido, los lobos se han acercado esta noche, me protegen vigilantes de todo mal designio. Llevo escritas tantas runas sobre las piedras, y he dejado que mi energía se extienda en todo el bosque...en el fondo aún quiero que me encuentres. Finalmente encontré mi lago, todo está ubicado como la mujer lo escribió...sólo debo esperar hasta antes del amanecer para que veas mi luz. 7 piedras en mi bolso he cargado durante 7 días, 3 deseos he inquirido con cada árbol que el sol quemó, y con esta herida que ahora infiero en mí, sangrar he de deber hasta la última gota de mi ser si tu no vienes como un torniquete a mí.

domingo, septiembre 11, 2005

*.Tears before Midnight.*

Estoy orgullosa de tus mentiras, es increíble cómo el ácido ha carcomido mis mejillas...descansa en paz y espera por mi ira, perra.

jueves, septiembre 08, 2005

Inútil

Hundo mis ojos en el mar, cada vez que miro parece alejarse más de mí. En un sótano he escondido mis miedos, mis sueños, un piano y el perfume que llevabas cuando te conocí. No hay luz allá abajo, sólo frío, polvo y memoria quemándose prolijamente. El mar me acaricia esta noche, y todavía hay sirenas que me dejan soñar...quiero sus voces, quiero ser hermosa como un cristal. Perlas y arena, el agua va subiendo hasta mi mentón, espera sigilosa, y derrepente sube hasta mi boca, llenando un vacío...terminando con este mal que me aqueja desde que nadaste hasta el fondo del mar. La soberbia ya no me ofende, la tristeza me parece vanal, no hay centímetro de mi cuerpo que no hayas castigado, no tengo heridas que ocultar si nadie hay escondido en mi sombra. No me sirven las metáforas, no necesito que sientas lástima por mí... no voy a descoser mi orgullo, ni a recoger los pedazos de mi corazón... Hay alguien a mi alrededor? Puedo escuchar todavía esa canción? Impredecible, inevitable sentirme así...Si estoy vacía, qué es lo que punza aquí dentro?

viernes, septiembre 02, 2005

Ich habe Angst!

Cada suspiro, te esfuerzas en oscurecer tus emociones, revuelves en el cajón y en tus manos un precioso revólver. A las 5 todas las mañanas abres tus ojos, te incandilas de dolor, siempre te espero en un esquina con tanto temor, pero eso nunca te detuvo...te acercas y revuelves mi interior. De tus manos florecen rosas, en tus labios el rocío muere, qué es lo que siento? Extraño lo que nunca ha sido mío, a quién nunca he conmovido; extraño tus gritos, el amor atrapado en tus ojos de vidrio, que se rompieron de pronto y para siempre. Acaricio un lecho ajeno, en el que despierto cada vez que me pierdo en sueños, soy como un alfiler de invisible, tu ignorancia me mutila y me revela una ventana secreta donde me lleva mi obsesión... Acantilados, mares, siempre la muerte que inmortaliza al mártir es un final perfectamente cuerdo. Pero qué acontece esta noche en mí que cambiará el inexorable "Fatal Destino"? Encuentro cartas, fotos manchadas...encuentro una sonrisa aterciopelada debajo de mi cama, veo tu refelejo en las ventanas, todavía lúgubre te arrastras por pasillos errados, ya te lamentas de haber dejado tu cuerpo muerto descansando en un cofre cerrado. Estoy desvelada y aturdida, perseguida por mis propias fantasías, tan estúpida, frágil e incauta, renace otra vez la agonía. Qué le ofrecen tus ojos melosos a ese corazón sordo y lascivo? Drena todo su odio, te vuelves compasivo, ojalá ahora sepas lo que es llevar el veneno ajeno en tu sangre...Cuando nada te fascina, todos te dejan atrás de la bruma espesa y podrida, porque aprendieron a olvidar desde prescolar. Cuando la sangre mancha incipiente y nadie venda las heridas, podría dejarme llevar como un barquito de papel a la deriva...Podría acompañarte mártir cautivo de tus propios delirios. Tal vez podría...pero no lo intentaré una vez más. Respiro agitada, todas las puertas están cerradas, está tan oscuro y frío, sin embargo te siento cerca, puedo delinear tu perfección, es el pánico o sólo eres tú lo que me hace sollozar y aterrorizada gritar: ICH HABE ANGST!